Actualmente se está produciendo un cambio importante en la propiedad de la tierra. Además de los inversores particulares ahora son los grandes fondos de inversión y de renovables los que están comprando la tierra al ver en este tipo de propiedad un potencial de revalorización importante ante la alta demanda.

El campo no puede ponerse de espaldas a la realidad que está viviendo donde muchos agricultores dejan la cosecha en los árboles o directamente los talan ante la falta de rentabilidad de sus explotaciones agrícolas. Esta situación está provocando que muchos agricultores estén buscando alternativas para rentabilizar sus tierras y la instalación de placas fotovoltaicas y de energías renovables está empezando a cambiar el mapa del campo español. Donde antes veíamos cultivos es muy probable que dentro de poco tiempo veamos “plantaciones” solares.

Los profesionales del sector inmobiliario afirman que el mundo rural en España se ha puesto de moda. La inflación, la inestabilidad económica y la pandemia son algunos de los factores que han impulsado el interés de los inversores y particulares por vivir o tener una finca rústica y de los fondos de inversión y grandes fortunas a apostar por el sector agroalimentario, como activo estable y rentable.

Es innegable el aumento de fondos de inversión interesados en los huertos solares para la producción de hidrógeno verde. Están arrendando y comprando grandes fincas de más de 100 hectáreas para la producción de energías renovables y llegan a dar rentas de hasta 2.000 euros por hectárea. Todo esto hace que suba el valor de la finca porque la rentabilidad sube.

En líneas generales:

• – La compraventa de fincas rústicas ha alcanzado cifras máximas, y los grandes inversores se fijan en España y Portugal porque los precios son mucho más asequibles que en otras zonas (California o Australia).
• – El sector supera los datos prepandémicos en un 28,23%.
• – A raíz de los datos recogidos, a finales de 2022 se observan incrementos significativos en el numero de transacciones realizadas tanto a nivel autonómico como nacional respecto a meses anteriores. Estos datos reflejan un incremento de transacciones del:
  • › 35,73% en Castilla y León
  • › 28,36% en la Comunidad Valenciana
  • › 27,88% en Extremadura
  • › 26,01% en Galicia
  • › 25,82% en Castilla-La Mancha
  • › 13,53% en Andalucía, que se sitúa por debajo de la media nacional (20%) ya que la sequía sufrida en 2022 provocó una perdida significativa de interés en las fincas rústicas en el Sur de España.