El GLOBALG.A.P, organismo privado que certifica productos agrícolas por medio de normas, está llevando a cabo una nueva revisión de su protocolo. Esta actualización se encuentra en consulta pública desde el pasado 31 de enero y se efectuará una nueva consulta en abril y mayo. Una de las mayores novedades es que estará homologada con el protocolo GSFI americano.

Empresas europeas muy reputadas exigen el cumplimiento de este protocolo, por eso el Grupo Técnico de Trabajo de España elaborará una guía para que los agricultores la implementen sin dificultad. Muchos productores y distribuidores de nuestro país se sumarán a las nuevas premisas, que aún no se conocen con exactitud.

La organización reconoce que la versión 6 es una oportunidad para construir un futuro mejor para los alimentos sostenibles, cuyo objetivo es que sea una versión sencilla y fácil de cumplir. La fase de consulta se amplió durante varios meses a causa de la crisis de la COVID-19, haciendo posible que los socios integrados de manera global participasen activamente.

Kristian Moeller, director ejecutivo de GLOBALG.A.P. asegura que “solo aquellos que sientan realmente que han participado de manera activa en el desarrollo de la nueva norma se identificarán finalmente con ella y la implementarán con la actitud adecuada. Los afectados deben involucrarse de manera muy temprana en el proceso de desarrollo; tenemos que escuchar las opiniones al principio y no al final. Las personas que sientan que se les escucha implementarán o aceptarán las directrices con más confianza”.

Desde que naciera en el año 1997, GLOBALG.A.P siempre ha guiado el ámbito de la producción, estableciendo buenas prácticas también en el sistema de exportaciones o trazabilidad. Lo que en un principio se conocía como EUREPGAP, se autorizó para armonizar todas las normas y los procedimientos agrícolas, en base a la inocuidad de los alimentos, la salud ambiental, la seguridad, así como el bienestar de los trabajadores del sector y de los animales.

Esta iniciativa acabó por extenderse a toda Europa, ya que los productores se ahorraban costes al no tener que someterse a auditorías con diferentes criterios. En el año 2007 cambió su nombre por el de GLOBALG.A.P, alzándose como el programa de aseguramiento líder, llegando a más de 135 países de todo el mundo.

GLOBALG.A.P. cuenta ya con más de 700 protocolos certificados y más de 200.000 productores certificados, además de una red de bases de datos, consultores e inspectores. Un punto muy interesante es que lleva a cabo formación en todo el mundo, lo que promueve que sea la certificación de alimentos más aceptada.

El resultado de esta nueva versión de la norma será una pauta bien trabajada y consensuada por expertos, cubriendo las necesidades y las demandas del sector en todo el mundo. Con ella, la unión de productores agrícolas y vendedores es aún más evidente y sólida.